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Arquitectos: Louise Braverman
- Área: 6000 ft²
- Año: 2013
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Fotografías:Iwan Baan
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Incrustado en la ladera de la montaña de la aldea rural de Kigutu, las 18 viviendas del personal de obras sanitarias es un romance entre la estética elemental de África Oriental y sostenibilidad inventiva. Cortando una línea sesgada en el terreno, el dormitorio de 6000 pies cuadrados capta impresionantes vistas de la montaña. Actualmente en reconstrucción después de muchos años de guerra civil, los pobladores esperan que esta vivienda cree un modelo para el futuro sostenible de la comunidad y el país.
Pórticos porosos
Para fomentar la cultura comunal al aire libre Kigutu, las puertas de gran tamaño de los porches públicos conectan el interior y el exterior continuamente, dando la bienvenida a todos los que entran. Del mismo modo los dormitorios privados, cada uno con su propio porche de entrada de vivos colores, hacen eco de esta sensibilidad semi-permeable. La porosidad de los porches fomenta la sociabilidad, mejora el flujo de aire en los dormitorios adyacentes, y enmarca magníficas vistas transversales del paisaje sin obstáculos.
Estrategias sustentables
Las mismas estrategias de diseño elementales que establecen su estética también avanzarán su sostenibilidad. Ya que Kigutu está 100% fuera de la red municipal, un panel solar cercano y calentadores de agua solares locales alimentan exclusivamente la vivienda.
Ubicado en parte bajo nivel, la ubicación del edificio reduce tanto los costos de excavación y se aprovecha del aislamiento natural de la tierra para el control de la temperatura. Eliminando de la necesidad de aire acondicionado, los porches personales crean una ventilación natural de tres lados dentro de los dormitorios. La ubicación de las aberturas de las ventanas también crea un efecto de chimenea natural que amplifica el flujo de aire.
Los voladizos largos del techo proporcionan protección solar para optimizar el uso de la luz natural, mientras que los drenajes distribuyen el agua de escorrentía de lluvia para el riego. Sin embargo, la mayor eficiencia es la eficiencia humana. Los habitantes del pueblo, usando ladrillos locales, construyeron manualmente la vivienda, lo que elimina la necesidad de máquinas que consumen combustible, creando habilidades de capacitación laboral transferibles para los miembros de toda la comunidad Kigutu.